¿Qué es el desgarro muscular o rotura de fibras musculares?
Las roturas de fibras musculares, también
conocida como desgarro muscular, es una lesión del músculo en donde las fibras
que componen el músculo se rompen. El desgarro muscular provoca un dolor muy
intenso que obliga a la persona que lo padece a suspender la actividad que
realiza, ya que al contraer el músculo se pone en tensión el área
lesionada. Cuando se produce una rotura de fibras o rotura fibrilar,
siempre viene precedida de un dolor agudo concreto y localizable. Las personas
que las sufren en ocasiones describen estos dolores como si hubieran recibido
una “pedrada”, sobre todo cuando son ocasionados en la parte posterior de la
pierna o «pantorrilla», concretamente en el músculo gemelo o
gastrocnemio, de ahí que a la rotura de fibras del gemelo se le denomine
“síndrome de la pedrada”.
¿Por qué se produce el desgarro muscular o rotura fibrilar?
El desgarro muscular o rotura de fibras de un
músculo es una lesión que puede producirse de 3 maneras:
De una manera directa, como consecuencia de una
contusión o golpe. Evidentemente un golpe directo a un músculo provoca el
rompimiento de sus fibras, pudiendo catalogarlo como desgarro muscular.
Una segunda forma directa, en la que el músculo
es estirado más allá de la capacidad que tiene el mismo naturalmente para
estirarse.
De una manera indirecta, como consecuencia de
una elongación brusca del músculo generalmente producida por una contracción
rápida y fuerte del mismo. Esta es la forma más común en la que suele
producirse el desgarro muscular o rotura de fibras musculares.
¿En cuánto tiempo se me puede curar un desgarro muscular o rotura fibrilar?
El tiempo de recuperación de una lesión
muscular de estas características varía considerablemente dependiendo de varios
factores: el tipo y tamaño del desgarro muscular, el tratamiento recibido y
aspectos propios de la persona que lo padece (estado de salud, peso, edad,
sexo, etc.).
En términos generales, asumiendo que se realiza
un proceso de rehabilitación adecuado y que los plazos dados pueden ser
distintos dependiendo de las características de cada individuo, los desgarros
musculares tienen estos tiempos aproximados de curación:
Grado 1 o leve: ocho a diez días
Grado 2 o moderado: de tres a cuatro semanas
Grado 3 o grave: de uno a tres meses
Autor: Lic. Victor Delvalle – Coordinador de la carrera de Kinesiología y Fisioterapia
Qué
tipo de alimentación debe llevar una mujer embarazada?
Una
dieta bien equilibrada ha de contener algo de todos los grupos básicos de
alimentos: productos lácteos; frutas, vegetales, pescado, carne, huevos, grasas
e hidratos de carbono. La mujer embarazada necesita
comer algo de todos estos grupos de alimentos cada día para obtener las
cantidades necesarias de energía. Aproximadamente, su dieta se debe
componer de la siguiente manera, de forma ideal:
Un 10% de las calorías debe provenir de las proteínas. Éstas se
encuentran principalmente en la carne, el pescado, los huevos, los productos
lácteos y las legumbres.
Un 35% de las calorías debe provenir de las grasas. Se
encuentran principalmente en la mantequilla, el aceite, la margarina, los
productos lácteos y los frutos secos.
Un 55% de las calorías debe provenir de los hidratos de carbono.
Se encuentran en el pan, la pasta, las patatas, el arroz, el maíz y otros
cereales.
Ácido
fólico
Durante los tres primeros meses del embarazo (y preferiblemente
antes de quedarse embarazada), la mujer necesita ácido fólico. El ácido
fólico pertenece al grupo de vitaminas B, y también se conoce como vitamina B9.
Es importante durante el embarazo, para la formación del sistema
nervioso del bebé.
El ácido fólico puede ayudar a prevenir defectos de la columna
vertebral, como la espina bífida, y otras malformaciones
congénitas como el paladar abierto o el labio leporino.
Son buenas fuentes naturales de ácido fólico: la cebada, la
fruta, las verduras verdes, el zumo de naranja, las lentejas, los guisantes y
el arroz.
Se recomienda que toda mujer embarazada tome diariamente 0,5 mg
de suplemento de ácido fólico cada día, durante dos meses antes de la
concepción y tres meses durante el embarazo.
Si una mujer ha dado previamente a luz un hijo con un defecto en
la columna vertebral, la dosis del suplemento ha de ser mayor: 5mg. por día.
Debe hablar de este asunto con su médico de familia.
Hierro
Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer necesita
más hierro del que produce normalmente, pues precisa de mayor
cantidad de sangre para transportar nutrientes a su hijo por medio de la
placenta, y porque buena parte de ellos son utilizados por el propio hijo en su
desarrollo.
Se tiene que tener en cuenta que el hierro se absorbe más
fácilmente si se toma junto con vitamina C, como suplemento o en forma de
cítricos enteros o zumo de tales. El te y el café pueden interferir con la
absorción de hierro por el intestino.
A menudo se recomienda que todas las mujeres embarazadas tomen
un suplemento de hierro cada día desde la vigésima semana del embarazo. Esto no
es necesario si una mujer toma una buena alimentación, y un análisis de sangre
rutinario muestra que no está anémica.
Los suplementos de hierro pueden causar estreñimiento y no son
inocuos cuando no son necesarios.
Cinc
y calcio
Los minerales cinc y calcio también son
necesarios para el desarrollo del embrión. Sin embargo, normalmente se pueden
obtener cinc y calcio suficientes siguiendo una dieta variada.
¿Qué
otras vitaminas y minerales son esenciales durante el embarazo?¿Qué comidas se deben evitar durante el
embarazo?
Es importante evitar el exceso de vitamina A durante
el embarazo, ya que puede causar daños en el embrión. Las comidas que contienen
grandes cantidades de vitamina A se pueden tomar sólo de vez en cuando.
¿Cómo
evitar el estreñimiento?
El estreñimiento durante el embarazo puede deberse a
cambios hormonales que causan un menor movimiento de los intestinos, la
dificultad en la movilidad intestinal causada por la presencia dentro del
abdomen del futuro bebé y los tratamientos con hierro que en ocasiones se deben
prescribir.
Para evitar el estreñimiento, tome alimentos muy ricos en fibra
como frutas (kiwis, ciruelas, etc.), verduras, pan o cereales integrales.
Beber dos o tres litros de agua al día también ayudará a
prevenir el estreñimiento al mantener las heces hidratadas.
El ejercicio regular también ayudará al movimiento
intestinal. Nadar o andar con paso enérgico (sin que se llegue a forzar la
marcha) durante veinte o treinta minutos dos o tres veces por semana es un buen
nivel de ejercicio.
¿Cuánto
peso debe ganar una mujer durante el embarazo?
Se considera normal haber ganado de 10 a 12 kilos al final del
embarazo.
Por razones prácticas, el embarazo se divide en tres periodos:
No es necesario obsesionarse con el peso durante el embarazo.
No obstante, probablemente es mejor evitar un aumento excesivo
de peso, ya que muchas mujeres querrán volver a la misma talla de ropa pocos
meses después del parto, además de que la obesidad materna si se hace
muy intensa, puede llegar causar complicaciones en el parto.
Primer periodo: va desde la semana de gestación 0 a la 12, cuando es
normal ganar de 1 a 2 kg.
Segundo periodo: va desde la semana 12 hasta la 28, en el que es normal
ganar de 300 a 400 gramos por semana.
Tercer periodo: va desde la semana 28 a la 40; en este periodo es normal
ganar de 1 a 3 kg al mes.
¿De
dónde provienen los kilos de más?
Peso del recién nacido: 3,5 kg
Incremento peso del útero: 1kg
Placenta: 0,5 kg
Líquido amniótico: 1kg
Incremento peso de los pechos: 0,5 kg
Incremento de sangre materna: 1,5 kg
Incremento del contenido graso materno: 2 kg
Incremento del contenido de agua en la madre: 2 kg
Total: 12 kg.
Por la Lic. Andrea López Llerandi Coordinadora de la Carrera de Nutrición