Resumen
En el presente trabajo vamos a exponer la importancia de incluir las buenas prácticas en el
día a día de las personas, en base a revisiones y análisis e bibliografías de distintos autores
incluso de materiales de las Naciones Unidas, para trabajar en la construcción de los cambios
de hábitos y en la incorporación de buenas prácticas para lograr una forma de vivir más
amigable con el medio ambiente, responsable y comprometida, y esto no solo para el entorno
sino para sí mismo también.
A menudo nos encontramos ante la duda de cómo podemos con nuestro comportamiento
influir positivamente en el desarrollo sostenible, es preciso entender que los problemas que
afectan la sostenibilidad no están restringidos a las grandes empresas, de una forma u otra
todos contribuimos con nuestro granito de arena.
Las soluciones a los problemas que afectan el desarrollo sostenible no deben
limitarse únicamente a las políticas, estrategias y estándares diseñados y establecidas en las
empresas.
Aunque parezcan insignificantes, nuestras acciones individuales pueden contribuir
considerablemente y de manera positiva en la sostenibilidad, es preciso nuestro compromiso
y concientización para lograr un desarrollo verdaderamente sostenible.
El futuro que queremos incluye numerosas referencias a los problemas y desafíos a los que
se enfrenta la humanidad y a la necesidad de un tratamiento integrado de los mismos, por lo
mencionado previamente es la vital importancia de la incorporación de las buenas practicasen el día a día, para lograr cambios de hábitos y vivir de forma sustentable, responsable y comprometida con sí mismo y su entorno.
Pero mencionar nuestra principal problemática que es logar el reconocimiento de la necesidad de incorporar aún más el Desarrollo Sostenible en todos los niveles, como buenas prácticas, integrando sus aspectos económicos, sociales y ambientales y reconociendo los vínculos que existen entre ellos, para lograr un entorno sostenible. Y en este punto nos preguntamos si las personas identifican cuales son las buenas prácticas que deben adoptar como hábitos, convirtiéndose en una filosofía de vida.