Imagina entrar a una clase universitaria donde, en lugar de escuchar una larga conferencia, te sumerges en una experiencia interactiva que hace que aprender sea tan emocionante como jugar tu videojuego favorito. Esto es lo que la gamificación puede hacer por la educación superior: transformar el aprendizaje en una aventura dinámica y atractiva originando:
a) Motivación y entusiasmo
Piensa en lo emocionante que es intentar superar una puntuación alta en un juego. Aplicar esa misma competitividad en el aula puede motivarte a esforzarte más y participar activamente.
b) Objetivos claros y feedback instantáneo
Saber exactamente a dónde tienes que llegar y recibir comentarios rápidos sobre tu desempeño te ayuda a mantenerte en el camino correcto y mejorar continuamente.
c) Aprender activamente
– Participación Activa
No más estar sentado simplemente escuchando; las actividades gamificadas te obligan a involucrarte, a tomar decisiones y a ser parte activa de tu propio aprendizaje.
– Aprendizaje experiencial
Al enfrentarte a situaciones simuladas y juegos de rol, puedes comprender mejores conceptos complejos al vivirlos en lugar de solo leer sobre ellos.
d) Desarrollar habilidades importantes
– Trabajo en Equipo
Muchos juegos requieren que colabores con otros, lo que no solo hace el aprendizaje más divertido, sino que también mejora tus habilidades para trabajar en equipo.
– Resolución de Problemas
Enfrentar desafíos dentro de un juego te obliga a pensar críticamente y encontrar soluciones creativas, habilidades valiosas en cualquier carrera.
e) Mejor retención y comprensión
– Aprendizaje Significativo
Cuando el contenido del curso se presenta en un contexto divertido y relevante, es más fácil de entender y recordar.
– Diversidad en la Enseñanza
Los profesores pueden usar diferentes métodos y herramientas de gamificación para hacer que el aprendizaje sea interesante y accesible para todos los estudiantes.
f) Fomentar la autonomía y responsabilidad
– Toma de decisiones
Al tomar decisiones en el juego, aprendes a ser más autónomo y responsable de tus propias acciones y su impacto en tu progreso.
– Autoevaluación
Las mecánicas del juego te permiten ver cómo lo estás haciendo, reflexionar sobre tu desempeño y buscar formas de mejorar.
g) Inclusión y accesibilidad
– Accesibilidad
Los juegos pueden diseñarse para ser inclusivos y accesibles, adaptándose a diferentes necesidades y habilidades de los estudiantes.
– Inclusión
Al utilizar diversos métodos y formatos, la gamificación puede ayudar a que todos los estudiantes se sientan incluidos y motivados para participar.
Por lo destacado la gamificación convierte la educación en algo más que una simple transmisión de conocimientos; la hace una aventura emocionante donde tú eres el protagonista. No solo te diviertes mientras aprendes, sino que también desarrollas habilidades importantes para tu vida y carrera futura. ¡Es una forma de hacer que la educación sea más humana y conectada con nuestras ganas innatas de explorar y superar desafíos!
Autor: Lic. Sergio Alejandro Pilar
Asesor Infopedagógico de la Facultad de Educación a Distancia y Semipresencial