¿Como educar y fomentar a la investigación en la Generación Z desde las aulas?

La Generación Z, formada por personas nacidas entre 1994 y 2010, sorprende en las aulas. Y más en aquellos centros educativos donde se trabaja con herramientas digitales, ya que forman parte de su idiosincrasia, son terminales de sus sentidos, no se entiende su vida sin la tecnología: han nacido rodeados de artefactos, los cuales simbolizan y aglutinan muchos impactos en el campo de la Educación.

Estos jóvenes prefieren que la formación sea experimental, práctica, que se utilice innovaciones y trabajos en grupo, interactividad presencial y digital con los dispositivos e internet.

Para que los estudiantes tengan una actitud positiva frente a la ciencia y su aprendizaje, es necesario aprovechar su curiosidad y desarrollar estrategias para que desde edades tempranas potencialicen habilidades y destrezas que les permitan construir un conocimiento significativo en el cual ellos sean los protagonistas.

Por todo lo mencionado, es fundamental comprender que hay una serie recomendaciones para entender, educar y fomentar a la investigación en la Generación Z desde las aulas, otros inherentes al proceso de investigación e incluso algunos posteriores al término de éste; que los investigadores deben observar.

La investigación tiene como principales objetivos, la generación de conocimiento, a través de la producción de nuevas ideas; y la solución de problemas prácticos. Sin embargo, hay que pensar en ella como un proceso, en el que han de tomarse en consideración, y de forma rigurosa, diferentes etapas sin prescindir de ninguna de ellas. Por ello, antes de aplicar una pauta de lectura crítica a un artículo, es fundamental entender que hay detrás de estas herramientas, en que se basaron los autores para generarlas, de donde provienen los ítems que se evalúan, porqué se eligieron esos ítems y no otros, etc

Desarrollo de las clases en las aulas.

A los jóvenes no les gustan las clases magistrales, que el profesorado muestre prepotencia en conocimientos, inflexibilidad y falta de empatía. Prefieren que la formación sea experimental, práctica, que use innovaciones y trabajos en grupo, interactividad presencial y digital con los dispositivos e internet.

Ante esta realidad, cada docente tiene sus criterios pedagógicos, seguridades e inseguridades. La metodología tradicional abunda, con libros en papel, apuntes y procedimientos reproducidos desde hace muchos años. No obstante, cada vez más el cambio se introduce en las aulas, fruto de otras prospectivas educativas y adaptación a las nuevas realidades: aprendizaje significativo, Educación personalizada, trabajo cooperativo, aprender haciendo, enseñanza competencial, métodos más activos con el alumnado como centro de atención.

Propuestas.

Compartir propuestas y reflexiones ha de servir para ayudar más que para protagonizar, para debatir y cuestionar más que para reafirmar, para mejorar más que para reproducir, recomendaciones para captar la atención de los alumnos de la generación z en las aulas:

  1. El sentido común, la empatía y la participación mutua en el aprendizaje, con estructuras horizontales, genera un clima cercano y estimulante para aprender, con el fortalecimiento de su autoestima y de las habilidades interpersonales.
  2. Las metodologías con formatos digitales e internet les ayudan a formarse y a desarrollar la creatividad y el pensamiento crítico, siempre que se acompañen de programas educativos y actividades que les ayuden a pensar y discriminar.
  3. La disciplina se consigue, no se impone. Desmontar la clase tradicional para trabajar de otra forma no debe implicar desorden ni miedos. Aprender de una situación nueva o difícil compensa el gasto de energía.
  4. El uso de los dispositivos en clase no ha de ser una fuente de problemas sino su aprovechamiento para formarse, con la introducción del mundo en las aulas. Pero todo exige un proceso, pactos, sistemas activos de aprendizaje, normas y mucha paciencia.
  5. El interés se consigue con propuestas que conecten las enseñanzas curriculares con sus intereses y con las demandas de la sociedad. Escuchar e interpretar sirve para entenderles y generar compromisos.
  6. El aprendizaje formal, no formal y el informal son un todo. Lo mismo que su personalidad presencial y digital, que es solo una. Fijémonos en el conjunto final, en formatos de aprendizaje ubicuos y autodidactas, sin sobreprotecciones. El por qué y el para qué son aliados del cómo en la enseñanza y en la vida.

Entender a la Generación Z es el mejor punto de partida para educarla. Su enorme potencial exige comprensión, flexibilidad, innovación y participación, dentro de una sociedad del conocimiento que ha de orientarse también hacia un humanismo tecnológico.

Autora: Prof. Abg. Lida Patricia Sequeira Galvan – Docente de Metodología del Estudio