Es una oportunidad de dar a otros un poco de nosotros, sembrar la semilla del ejemplo, cariño, dedicación y responsabilidad en otras personas, con nuestras pequeñas acciones apoyando a las personas en situación de vulnerabilidad y a las comunidades.
Supone la iniciativa propia, libremente, de forma desinteresada, sin contraprestación económica y al decir esto, me refiero a que por el servicio realizado desde el rol de voluntaria o voluntario no recibimos ninguna remuneración; por ello, me refiero a que al hacer voluntariado estás donando el tiempo libre que dispones, un tiempo que necesitas y debo invertir siendo altruistas de forma constante y continua, dejando huellas en los corazones donde se decide impactar con las acciones que estás llevando a cabo.
Ahora bien, te has preguntado ¿Por qué hacerlo? Talvez en muchas ocasiones si? pero en otras no, de todas formas hoy quiero hablarte desde mi rol de voluntaria en varias organizaciones nacionales e internacionales donde no solo he aprendido a liderar también a vivir intensamente mi apostolado, creo fielmente que todos los voluntarios decidimos involucrarnos porque primeramente, creemos en una causa, nos aferramos a ella y decidimos con ella accionar; también podría sumarle a que hemos pasado por procesos en la vida que nos han enseñado la importancia del dar antes del “recibir”.
Por ello, desde el rol en el que te encuentres, si sos alumno, docente, autoridad y/o funcionario de la UNIDA te invito a que te sumes al Programa Voluntariado UNIDA para ser agente de cambio, con las pequeñas, medias o grandes acciones que se pueden realizar ¿porque?; recorda que, hoy hacer voluntariado es fácil y solo depende de que des ese primer paso, que transformara tu vida y la de otros, porque ayudar al que lo necesita no sólo es parte del deber, sino de la felicidad.” José Martí.
Autor: Dra. Alice Arce Aguilera
Coordinadora de Carrera de la Facultad de Educación a Distancia y Semipresencial