Mi paso por esta institución universitaria fue una etapa crucial en mi formación, no solo académica, sino también personal. Esta casa de estudios no sólo me brindó las herramientas profesionales que aplico en mi carrera, sino que me enseñó a enfrentar desafíos con perseverancia y a buscar soluciones en todo lo que hago.
Recuerdo que, al inicio, como muchos de ustedes, me enfrenté a momentos de dudas y dificultad. Sin embargo, UNIDA fue ese espacio que me permitió crecer, tanto intelectual como emocionalmente.
Los profesores fueron, no sólo guías, sino también motivadores que me impulsaron a ir más allá de mis límites. Aprendí a valorar el trabajo en equipo, la empatía, y la importancia de tener una visión de un mejor futuro. Hoy en día, en mi vida profesional, me doy cuenta de que esas lecciones me han dado una base sólida para tomar decisiones, liderar proyectos y afrontar los retos con seguridad.
La universidad no solo me dio un título, sino que moldeó mi visión para el futuro, haciéndome consciente de mi capacidad para influir positivamente en mi entorno.
A los estudiantes que están por comenzar su camino o están en la recta final, quiero decirles que aprovechen cada oportunidad, cada aprendizaje, porque cada pequeño esfuerzo cuenta. Confíen en el proceso, mantengan una actitud abierta al conocimiento y no tengan miedo de pensar en grande.
Gracias a UNIDA por formar parte de mi historia, y gracias por permitirme compartir mi testimonio.
Sigamos inspirando y construyendo juntos un mejor futuro.
Autor: Lic. Jazmin Dijkhuis Marini
Egresada en la carrera de Relaciones Internacionales