Guarania:  Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad

Este reconocimiento global otorgado por la UNESCO, es un hito que no solo celebra la música, sino también el alma misma del pueblo paraguayo; es un tributo a la riqueza y la profundidad de una tradición que lleva en su interior el susurro de los árboles, el murmullo de los ríos y la memoria de las generaciones que, a lo largo de los siglos, han tejido una identidad que se refleja en cada nota de la guarania. Es un acto que reconoce a la guarania como un símbolo de resistencia, de historia y de amor por la tierra que la vio nacer.

La guarania, creada por el maestro José Asunción Flores a principios del siglo XX, no es simplemente un género musical; es el alma misma de Paraguay. A través de sus melodías dulces y profundas, se evocan los paisajes de los campos, las montañas y los valles que componen el corazón de este país sudamericano. Cada acorde, cada letra, está impregnada de una esencia que lleva la voz de los pueblos originarios y el eco de las luchas y esperanzas de un pueblo que, a pesar de los desafíos, ha logrado mantener viva su identidad.

El maestro José Asunción Flores, con su genio y sensibilidad, logró combinar en la guarania las influencias de la música europea con las raíces indígenas, creando una sonoridad única que no solo habla de la historia de Paraguay, sino que también transmite una emoción visceral y profunda.

La guarania es un reflejo de la conexión intrínseca del paraguayo con la tierra, con la naturaleza, con la familia y con la comunidad. En sus letras se cuentan historias de amor y desamor, de esperanza y desolación, pero siempre con una profunda admiración por la vida y por lo que significa ser paraguayo.

El reconocimiento de la UNESCO no solo otorga un lugar preeminente a la guarania en el escenario global, sino que también marca un momento crucial para reflexionar sobre el valor de las tradiciones culturales y el rol fundamental que desempeñan en la construcción de la identidad de un pueblo. Para Paraguay, este reconocimiento es un acto de orgullo, de reafirmación de su historia y su cultura, que debe ser preservada y transmitida a las generaciones futuras. La guarania no es solo una pieza musical más, es un patrimonio emocional, un vínculo que une a los paraguayos de todas las edades y que debe ser cuidado con amor y respeto.

En este sentido, el legado de la guarania va más allá de las fronteras del país. La UNESCO, al declararla Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, subraya la importancia de preservar las tradiciones vivas de todos los pueblos del mundo, que son, en definitiva, los hilos que tejen la diversidad cultural global. La guarania, con su melancolía y su belleza profunda, tiene el poder de tocar el corazón de quienes la escuchan, no solo por su sonoridad, sino por la historia que encierra en cada acorde.

En Paraguay, la guarania es más que música; es una forma de vida, una expresión de identidad, una manifestación del amor por lo que representa la tierra, la familia y la cultura. Las generaciones que han crecido al son de la guarania, que han aprendido a cantar y a bailar con sus melodías, son las guardianas de este legado. Por eso, es esencial que esta tradición siga viva en el corazón de los paraguayos, no solo a través de la música, sino en el mismo espíritu del pueblo.

Preservar la guarania es preservar el alma de Paraguay, un acto de amor hacia la cultura y la historia de un pueblo que, a través de la música, ha sabido contar su historia, sus sueños y su visión del mundo. La guarania es una joya que debe brillar en el presente, pero también debe resonar en el futuro, para que los paraguayos, y el mundo entero, sigan disfrutando de su magia, su emoción y su profundo significado.

La guarania no solo habla de un tiempo pasado; es un puente entre generaciones. Es una canción de resistencia, de identidad y de pertenencia. Así como el río Paraguay atraviesa el país, la guarania atraviesa los corazones de quienes se sienten parte de esa vasta nación, llena de historia y esperanza. La UNESCO, al darle este reconocimiento, ha colocado a la guarania en el lugar que merece, donde será apreciada por su contribución invaluable a la cultura mundial, pero también se asegura de que continúe siendo una fuente de orgullo, de identidad y de sentimiento para todos los paraguayos, por siempre.

En cada acorde de guarania hay una voz que susurra al oído de cada paraguayo:

«Aquí estamos, somos parte de la historia del mundo y nuestra música lo cuenta todo»

Autor: Dra. Yvonne Alarcón

Decana de la Facultad de Educación a Distancia y Semipresencial

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